Los equipos de primeros auxilios, tales como agentes de policía y bomberos, tienen la vocación de ayudar a los demás y servir a sus comunidades. Ese impulso, junto con la naturaleza emocionante y a menudo impredecible de su trabajo, es lo que los convierte en un grupo de personas especial y único. Las agencias de primeros auxilios recurren a voluntarios y personal remunerado y también cuentan con departamentos combinados. Independientemente de la estructura de su organización, todos tienen un objetivo común: servir y proteger a los ciudadanos de las comunidades a las que sirven.
Los equipos de primeros auxilios de Estados Unidos tienen muchas herramientas específicas y únicas que les permiten hacer su trabajo lo mejor posible. Los agentes de policía utilizan ordenadores portátiles para ayudarles a procesar datos y encontrar direcciones concretas, obtener datos actualizados de las intervenciones y recabar información pertinente a la llamada. Al comenzar el turno, se enfundan la pistola de servicio y el dispositivo TASER (pistola eléctrica) en el cinturón reglamentario, junto con linternas, guantes y esposas. Se ponen el chaleco que les protege de la incertidumbre de lo que puede deparar el día. Estos oficiales tácticos utilizan herramientas diseñadas específicamente para sorprender y despistar a los sospechosos.
Los bomberos tienen herramientas capaces de remover toneladas de metal retorcido, boquillas diseñadas para la aplicación de espuma, mangueras de todos los tamaños para diferentes tipos de incendios y catástrofes que, junto con miles de otras herramientas, conforman la amplia gama de opciones de equipación del cuerpo de bomberos.
Las cámaras de imágenes térmicas que utilizan la mayoría de los departamentos de bomberos están diseñadas para soportar el calor que se produce en los incendios de casas. Las temperaturas pueden alcanzar los 1000 grados o más en el techo y varios cientos de grados en el suelo. Estas cámaras ayudan a los bomberos a localizar rápidamente a las víctimas que han quedado atrapadas o superadas por el calor y el humo. También permite a las tripulaciones seguirse la pista en condiciones de apagón y ayuda a evitar peligros como agujeros en el suelo o escalones que faltan. Las cámaras de imágenes térmicas ayudan a los equipos de rescate a localizar el foco del incendio o cualquier fuego oculto en otra planta o habitación.
Las cámaras de imágenes térmicas diseñadas para soportar el calor extremo presente en las condiciones de incendio tienen limitaciones en otras aplicaciones: su campo de visión es relativamente pequeño y no sirven para explorar grandes distancias.
Hay numerosos casos en que los dispositivos térmicos de mano personales resultan muy beneficiosos en el lugar de los hechos para la policía y los bomberos. Muchas veces nos encontramos en un tramo de carretera en medio de la noche con un vehículo volcado. En algunos casos, el conductor simplemente llama a un amigo para que le recoja y se marcha. En casos así, los oficiales y los bomberos recorren el arcén con linternas buscando en la oscuridad víctimas que pueden haber salido despedidas por el choque y que quizás necesiten asistencia.
Muchos desastres naturales ocurren de noche. Después, a menudo nos encontramos buscando en las casas y en los alrededores a vecinos o mascotas desplazados debido a los tornados o a las inundaciones. Ser capaz de escanear grandes áreas abiertas rápidamente es una gran ventaja para las brigadas que acuden. Localizar rápidamente a una víctima que se aferra a un árbol porque su coche ha sido arrastrado por una inundación podría salvar una vida. Cuanto más rápido se localice a las víctimas, más rápido se podrán hacer planes y se reunirán recursos para realizar el rescate.
Los bomberos de todo Estados Unidos se han topado alguna vez con algún tipo de incendio forestal. En muchas partes del país, estos son estacionales, con temporadas de incendios que alcanzan su punto máximo en el calor del verano y otra vez en el invierno cuando todo se ha vuelto inactivo. Sin embargo, en algunas zonas no se da una verdadera “temporada” y las condiciones de sequía y viento son la causa más común de incendios forestales de magnitud significativa. Las cámaras de imágenes térmicas como la Pulsar Axion XM30S o la Helion 2 ofrecen a los equipos de respuesta inmediata la posibilidad de localizar puntos calientes, encontrar zonas de nuevos incendios y observar directamente cómo afecta el viento las áreas incendiadas. Gracias a la tecnología térmica, los dispositivos recogen rastros de calor, de modo que reflejan también el calor y las brasas generadas por el fuego y el viento. Así, los bomberos y los oficiales al mando de la operación se hacen una idea de dónde pueden formarse “incendios puntuales” a partir de ascuas aventadas.
Los dispositivos termográficos de mano están ganando su espacio en los servicios de emergencias. Es otra herramienta que las brigadas pueden añadir a su vasta lista de utensilios. La lista de usos potenciales crece con cada aviso que se recibe. Gracias a su abaratamiento, esta tecnología se vuelve cada vez más asequible y así la posibilidad de que los departamentos de policía y bomberos de todo el mundo vayan incorporándola es cada vez más patente. ¡Ha llegado la hora de innovar!
Source - Sellmark Corporation